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lunes, 23 de junio de 2014

Los símbolos y las energías del solsticio de verano

SAN JUAN

El origen de la celebración de la Noche de San Juan es pagano, como casi todas las fiestas religiosas, y está vinculado a la conexión del hombre con los ciclos de la naturaleza. En la noche de San Juan, se encienden hogueras o fuegos, para festejar la llegada del solsticio de verano.

Simbólicamente el fuego tiene una función purificadora. La tradición dice, que estas hogueras tenían la finalidad, de protegerse de espíritus malignos y atraer a los buenos, que se liberaban en esta época del año. En las hogueras también se libraban encantamientos de amor y de fertilidad. Dado que este día tiene una gran carga mágica, tradicionalmente las brujas, aprovechaban para recargarse de poder para todo el año, recolectando hierbas mágicas. Las plantas que florecen o germinan en el solsticio, tienen sus poderes curativos y mágicos potenciados, por lo que solían recolectarlas en esta noche.  Entre estas plantas estaban las rosas, la Artemisa, la Verbena, el Hipérico, la Dedalera , los Helechos, la Milenrama,..: 

En Galicia, esta es la verdadera noche de las brujas, o como la llaman "Noite da Meiga",  es la más importante de toda su tradición. Allí tienen asociado a esta noche un árbol.

LOS ENCANTAMIENTOS

La liberación de encantamientos, tiene su explicación en el brillo del Sol, que en esta época alcanza su mayor esplendor. Es un símil de nuestra compresión iluminada, ya que los encantamientos, desde el punto de vista psicológico, se producen por la acción de las creencias sobre nuestro inconsciente. El encantamiento actúa como una suerte de sugestión y fascinación hipnótica, y en esta noche se nos presenta la oportunidad de romper esos encantamientos, que se presentan en formas de creencias y supersticiones, y que nos afectan a un nivel muy profundo. Es el momento de liberar esas fuerzas que controlan nuestra parte inconsciente, y también tenemos la oportunidad de atraer nuevas energías renovadas y purificadas.

La noche de San Juan, está profundamente relacionada con la leyenda de “La Encantada”, que prevalece en las antiguas narraciones orales tradicionales de muchos pueblos; desde las Lamias, las Mouras gallegas, las Mari y Mairu vascas, las Anjanas cántabras y las Xanas asturianas. Todas ellas, responden a versiones variadas y adaptadas a las distintas culturas, pero con una narración común. La película de la Bella Durmiente de Disney, también basó su argumento en esta antiquísima leyenda.

LA LEYENDA

La leyenda de “La Encantada”, al ser una leyenda de tradición oral, tiene muchísimas variedades narrativas, pero casi todas tienen en común una serie de circunstancias y símbolos: la protagonista; una joven de larga cabellera, el momento temporal; en la Noche de San Juan, libertador masculino; joven o príncipe que rompe el hechizo, y otros elementos; espejo, peine de oro, castillo de oro, boda... 

En la leyenda se hablan de una joven y bella princesa, que cae víctima de un hechizo. La joven encantada suele vivir en un castillo, casi siempre de oro (símbolo de la jaula de oro en las que muchos, víctimas de sus ilusiones, están encerrados). Este castillo, puede estar oculto entre la maleza, dentro de una montaña o en un río. En la noche de San Juan, la joven busca a quién le pueda liberar de su encantamiento, este suele ser un hombre, príncipe o buen mozo, pero muchos de los que intentan liberar a joven, caen presa de su encantamiento  perdiéndose en su intrincada  búsqueda, o muriendo ahogados en un río. Sólo alguien puro y valiente, podrá liberar a "la Encantada" de la maldición, es entonces cuando al pueblo retornara de nuevo a la paz.

Lamia de John William Waterhouse

LOS SÍMBOLOS

Cabello largo símbolo de fuerza de los rayos del Sol, como la cabellera de un León, ya que Leo es el signo de la plenitud del verano, cuyo regente es el Sol, y que ahora comienza, con el solsticio de verano, en el signo de Cáncer.

Dicen que nuestro cabello  es la extensión física de nuestros pensamientos. El cabello largo nos ayuda a dirigir instintivamente nuestra vida. Por eso los pueblos indígenas se dejaban melena, ya que ellos pensaban que el cabello tenían puntos de conexión importantes de nuestro cuerpo con nuestro espíritu. En las culturas indígenas los hombres y mujeres de sabiduría llevaban el cabello largo. Casi todo el mundo conoce la historia de Sansón, el gigante que obtenía su fuerza de su cabello largo, y que un día Dalila le cortó su cabellera, con la consiguiente pérdida de toda su fuerza. También se cuentan historias sobre las brujas y hechiceros, que emplean el cabello de una persona para causarle daño, aunque no es el cabello en sí lo que usan para ese propósito sino las emociones que lleva dentro.

El peine es un elemento que ordena la energía que brota de la cabellera, por lo que el peine simboliza nuestra capacidad para aprovechar las experiencias que hemos vivido y aplicarlas a la vida.

El Sol es símbolo del oro. El oro suele estar presente en la leyenda de “La Encantada” en distintos elementos, dependiendo de su origen; unas veces está en el cabello de la joven, en una aguja, en un castillo, una corona o algún tipo de tributo..

El espejo es el reflejo de nuestro inconsciente...

El río, es el fluir de la vida, que inevitablemente llegara un día a confluir (morir) en el mar, donde todos los ríos concluyen...

La boda representa la unión de la Tierra y el Sol, que en septiembre dará sus frutos (en el signo de Virgo)... 

CÁNCER, EL PRIMER SIGNO DEL VERANO

Cáncer es primer el signo que comienza con el verano, y que coincide con las fiestas de celebración del solsticio de verano.

El signo de Cáncer es el signo más profundo de todo el zodiaco, ya que se encuentra en la zona inferior de la carta, y corresponde con la casa 4, que son nuestras raíces familiares. Cáncer, cuyo regente es la Luna, es un signo que representa nuestro inconsciente más profundo. Por eso se dice que en el mes de Cáncer, se nos presenta la oportunidad de romper los encantamientos, ya que las energías son propicias para profundizar en la raíz de nuestros problemas. La profundidad que se desprende de este signo, hace que sea clasificado como uno de los signos kármicos.

Durante el mes de Cáncer, se nos ofrece la oportunidad de llegar a nuestras raíces para superar nuestro pasado, ya que en este signo suelen acumularse todas las experiencias de la infancia que no queremos volver a experimentar, pero que están latentes en nuestro interior, como un lastre que supone un gran obstáculo, para el desarrollo de nuestro auténtico Ser. Es un tiempo provechoso para superar el pasado, liberándonos de los fracasos, frustraciones y recuerdos dolorosos, que nos arrastran y limitan. Superar esas dificultades, permitirá reencontrar nuestro camino hacia nuestra propia fuente interior, para seguir nuestro propio desarrollo. 

La meditación es una ayuda muy significativa, para llegar a profundizar en nuestros problemas y poder superarlos. Durante esta interiorización, es importante preguntarse:

 ¿Qué soy?
¿Qué quiero?
 ¿Cuál es mi propósito en la vida?
 ¿En qué me he convertido?
 ¿Qué influencias recibo de mi educación, mi entorno, mi familia y mis raíces?

Esta es una manera de conectar con el origen y la raíz de nuestros problemas, y con la esencia más profunda de nuestro Ser. Todos tenemos todas las respuestas y soluciones a nuestros problemas en nuestro interior, sólo tenemos que aprender a conectar con nuestra sabiduría interior.

Los lobos simbolizan nuestro instinto e inconsciente. Los lobos son animales tremendamente sensitivos, ladran a la Luna llena porque perciben la energía del inconsciente colectivo humano. En la carta de La Luna aparece el cangrejo, símbolo de Cáncer, que se encuentra en el agua. Cáncer es un signo de agua, relacionado con nuestro inconsciente, nuestras raíces y nuestro hogar... En la parte derecha e izquierda de la carta se pueden ver dos casas, la casa de nuestro padre y nuestra madre, relacionadas con el lobo masculino de la izquierda y el lobo femenino de la derecha... El cáncer es una de las enfermedades que se origina en nuestras células (la raíz de la vida), y en gran medida, a partir de emociones (agua) no superadas...

El sol ilumina nuestras sombras, y las sombras nos indican lo que realmente tenemos que iluminar para superar... 
Esta imagen es una alegoría: El perro, que es la parte instintiva, mira sorprendido las sombras del hombre y la mujer deseándose. Las sombras nos indican la parte inconsciente,  mientras que los personajes reales nos muestran una actitud totalmente diferente.

Es una época, por tanto para acceder a La raíz de nuestros problemas y superar nuestro pasado. En el texto reproducido abajo, sacado del libro “Los signos de zodiaco” de Louise Huber, pone el árbol como ejemplo del signo de Cáncer. En él se explica claramente, que la raíz del problema no está en el árbol en sí, si no en su semilla, que es el origen de todo su potencial. Si nos desarrollamos de acuerdo a nuestro potencial, podremos llegar a nuestro sano desarrollo, pero si nos quedamos en lo exterior, nunca podremos acceder a lo que realmente somos o podemos llegar a ser...

EL ÁRBOL COMO EJEMPLO

En la vida, el crecimiento se produce debido a fuerzas que nos afectan desde dentro y desde fuera. Este proceso también puede observarse en el reino vegetal con el ejemplo de la semilla de un árbol. Una sola bellota contiene todo lo que finalmente acabará siendo una enorme encina. Para crecer, la semilla necesita un suelo apropiado que la nutra de sustancia, así como beneficiarse de la actividad del sol y de la lluvia. Una vez que el brote ha salido a la superficie, el viento lo fortalece. La maravilla del crecimiento y del despliegue de aquello que estaba contenido en la semilla no podría producirse si en su interior no existiera la capacidad de reaccionar de forma positiva a las fuerzas del exterior.

Cuando un ser humano reacciona de forma correcta a las influencias que recibe del exterior y también a la voz interna de su corazón y a su intuición, entonces progresa mediante percepciones graduales hacia la completa autorrealización (interior y exterior se convierten en una unidad).

Continuando con el ejemplo del árbol, en Cáncer (el signo más profundo del zodíaco) podemos imaginarnos el árbol de la vida con unas sólidas raíces profundamente arraigadas en la tierra. Como relata la leyenda, en este árbol están sentadas las tres divinidades que hilan la trama del destino (las Moiras), lo cual es una indicación de que el destino empieza en las raíces o en la fuente.

Allí precisamente reside la causa de todo el proceso de desarrollo de la vida. En Cáncer está ya presente el germen o la semilla de la vida que nos empuja hacia la escalera de la individualización. Es la misteriosa fuerza del desarrollo y de la evolución que, como en el resto de signos cardinales, tiene que ver con la voluntad. En Cáncer, la voluntad personal empieza a tomar conciencia de sí misma y, por primera vez, se percibe el anhelo de subir a la cima, es decir, de llegar a Capricornio.

viernes, 20 de junio de 2014

El sentido de la vida y la vida con sentido

Cuando las personas empiezan a tener cierto nivel de conciencia, se dice que comienzan a despertar. Y yo me pregunto que qué significa eso de “despertar”, porque si realmente estamos despiertos, ¿cómo es que seguimos vivos? Cómo decía Calderón de la Barca: “…porque la vida es sueño y los sueños, sueños son...” Pero, entonces el "despertar" ¿qué es? ¿qué implica? A mi entender, el despertar es ir adquiriendo sabiduría con la experiencia hasta llegar a la iluminación. Pero no es lo mismo sabiduría que conocimiento, ya que la sabiduría se desarrolla con la experiencia, y en el conocimiento solo esta implicada la mente. La sabiduría por tanto, es la aplicación del conocimiento con conciencia.

Me viene a la mente el viejo cuento Zen del maestro sabio…

Según una vieja leyenda, un famoso guerrero, va de visita a la casa de un maestro Zen. Al llegar se presenta a éste, contándole de todos los títulos y aprendizajes que ha obtenido en años de sacrificados y largos estudios.

Después de tan sesuda presentación, le explica que ha venido a verlo para que le enseñe los secretos del conocimiento Zen.

Por toda respuesta el maestro se limita a invitarlo a sentarse y ofrecerle una taza de té.

Aparentemente distraído, sin dar muestras de mayor preocupación, el maestro vierte té en la taza del guerrero, y continúa vertiendo té aún después de que la taza está llena.

Consternado, el guerrero le advierte al maestro que la taza ya está llena, y que el té se escurre por la mesa.

El maestro le responde con tranquilidad "Exactamente señor. Usted ya viene con la taza llena, ¿cómo podría usted aprender algo?

Ante la expresión incrédula del guerrero el maestro enfatizó: "A menos que su taza esté vacía, no podrá aprender nada"

Muy al contrario de lo que algunos creen, el camino de la apertura de conciencia es un camino lleno de dificultades, baches e impedimentos, porque lo que no cabe duda, es que las situaciones difíciles son las que más ayudan a tomar conciencia. El "despertar" pues, tiene un connotación de apertura, en la que primero, se comienza a experimentar el mundo dual (bien/mal, verdad/mentira, blanco/negro...), y después hay una toma de conciencia de esa contradicción dual, que todos tenemos en nuestro interior. Es entonces, cuando nos enfrentamos a nuestra oscuridad, primero con resistencia, al no reconocemos en nosotros y proyectándola como un espejo hacia los demás, y después reconociéndola, con la derrota y el dolor que conlleva. Y es en esta fase, cuando empezamos a integrar esas dos partes que componen nuestra personalidad: la consciente y la inconsciente... 

Cuando empezamos a reconocer nuestras sombras y a integrar nuestra personalidad, aceptando todo lo que somos y respetando toda nuestra experiencia, incluidos los fracasos y las derrotas, es cuando estamos dispuestos a respetar toda la variedad de ideas y experiencias, muchas de ellas contradictorias, que coexisten en este mundo, sin necesidad de batallar con lo que consideramos diferente o ajeno a nosotros. 

Cada uno de las personas que existen tiene su razón de ser, y la complejidad dual no se puede integrar desde la mente, justificándola o criticándola, la integración sólo puede darse desde el corazón, que es el único que es capaz de acomodar cualquier tipo de contradicción... Aceptar que cada uno está en su proceso, respetar las ideas de los demás, ampliar la información que se mueve en todos y cada uno de nosotros, porque cada uno tiene una parte de la información, y en conjunto todas estas ideas, componen nuestra conciencia colectiva como humanidad...

Es muy complicado mantener esa tolerancia, flexibilidad mental y apertura de corazón, en un mundo donde cada día se manifiesta con más rigor la dualidad. El sectarismo y el radicalismo, están a la orden del día. La división entre la luz y la oscuridad es cada día más intensa. Las mentiras cada día más difíciles de ocultar. Cuando verdad sale a la luz, la idolatría hace su aparición, porque por miedo a perder su identidad, las personas se aferran a sus ideas con fuerza, convirtiendo los ideales en fanatismo... La manipulación emerge del ego y el ego es mental, y por encima de todo le encanta imponer ideas y tener la razón. Cuando nuestras ideas no son ya reconocidas o están en entredicho, surge el miedo, y el miedo empuja al ego a ejercer el control... Es por eso que hay tanta resistencia al cambio hoy en día, todos deseamos un mundo mejor, pero ¿quién está dispuesto a renunciar a sus ideales en post a los ideales de la comunidad? El mundo está en guerra porque nuestra propia mente está en guerra, porque no somos capaces de sentir y comprender nuestras contradicciones, porque no somos capaces de integrarlas, porque si ni siquiera podemos ser flexibles con nosotros mismos, y si no somos capaces de perdonar nuestros errores para corregirlos, entonces ¿cómo vamos a ser capaces de ser flexibles con los demás? ¿Cómo vamos a ser capaces de perdonarlos?

La humanidad está dividida, y esa división es el verdadero sostén de la energía diabólica. La energía diabólica surge por la división de la humanidad, por su desunión, y es el origen de todas las guerras y del sufrimiento de la humanidad. La palabra diablo tiene su origen en la palabra dividir, y la división nunca traerá la paz. Sólo el corazón es capaz de integrar.... 

“Solo el corazón puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos” Libro de El Principito de A. Saint-Exupéry

Hay un cuento hindú muy revelador sobre estas ideas que os expongo. "Los 6 ciegos y el elefante" es una parábola de origen indio, que simboliza la incapacidad del hombre para conocer y entender la totalidad de la realidad, y la relatividad de la experiencia, ya que la verdad tiene muchas facetas, y todo es relativo....

Había una vez una aldea poblada por completo de ciegos.

Un mensajero anunció a los lugareños que un príncipe que venía de lejos, atravesaba el país a lomos de un elefante. No había elefantes en estas tierras, y nunca habían oído hablar de ese animal.

Esto despertó la curiosidad de los ciegos y todos querían acercarse al elefante para hacerse una idea de cómo era.

Todos a la vez no podía ser. Por lo que se decidió enviar una delegación de seis sabios, que el príncipe recibió amablemente.

Autorizó a los representantes a palpar su elefante el tiempo que quisieran.

A su llegada fueron rodeados y bombardeados con preguntas de los otros aldeanos.

- “Es un animal que se asemeja a una alfombra rugosa golpeada por el viento en un tendedero, o como un gran abanico”, dijo uno de los sabios que había tocado la oreja.

- “¡En absoluto!”, dijo otro que había palpado la trompa, “Es una especie de serpiente muy gorda, muy nerviosa, con la cabeza peluda y húmeda”.

- “¡Qué va! Es una bestia enorme como el tronco grueso de un árbol”, se indignó el que había palpado la pierna.

- "El elefante es como dos lanzas". Comento el que examinó los finos colmillos.

- "El elefante es como una soga fuerte y gruesa, que tiene un pincel en la punta.". Éste le había examinado la cola.

- "No, no, es como un alto muro", gritó otro de los sabios que había estado palpando el costado del elefante.

Todos se enredaron en una interminable discusión durante horas sin ponerse de acuerdo sobre cómo era el elefante. Cada uno estaba plenamente seguro de lo que conocía.
Cada hombre podía "ver" en su mente sólo lo que podía sentir con sus manos. Como resultado cada uno se reafirmaba en que el elefante era como él lo sentía. Ninguno escuchaba a los demás.

Por fin, los sabios decidieron ir a preguntar a otro sabio que había tenido la oportunidad de ver al elefante con sus propios ojos, este les dijo:

"El conflicto es tan viejo como la historia misma. El ser humano siempre ha intentado conocer su mundo y conocer la Verdad. Aunque esto no es fácil ya que no todas las personas ven de la misma forma."


Saber vivir tiene mucho que ver con la inocencia. Por eso Jesucristo nos hablaba de la importancia de volver a ser niños... En esa inocencia y falta de prejuicios, podemos acceder a la claridad de la conciencia.... El truco de saber vivir esta tanto en el juego, en la alegría, y en la diversión, como en la responsabilidad de mantener una buena relación, no solo con las personas, sino con los demás seres vivos. Alegría y responsabilidad; esa podría ser la clave de la paz y la felicidad.

Esto me recuerda a otro cuento que le oí a un magnifico profesor de secundaria, con autentica vocación por la enseñanza:

Cierto día dos almas se encontraron antes de encarnar en la Tierra. Entre ellas comentaban el tipo de vida querían experimientar.

La primera de ellas comentaba: “Veo que hay mucho sufrimiento en la Tierra, por lo que quiero encarnar como misionero para difundir un mensaje espiritual, y poder ayudar a la humanidad a alcanzar la paz”

La segunda de ellas, replica: “Pues yo lo que quiero es bajar a la Tierra a divertirme, pues he oído que las experiencias que se viven en la Tierra son únicas. Las emociones son como un parque de atracciones, como una montaña rusa… Me encantaría experimentar esas emociones tan intensas. Estoy loco por divertirme sumergiéndome en la experiencia de la materia”

Después de vivir su ciclo vital en la Tierra, las dos almas volvieron al cielo y se reencontraron de nuevo, cada una de ellas expuso su experiencia en la Tierra…

El alma misionera explica su experiencia: “¡Ufff!, ha sido muy duro, he intentado revelar mi mensaje a los hombres, pero no me han escuchado. Les he tratado de avisar hacia el abismo al que se dirigen, pero ellos no me han hecho ni caso, han seguido con su vida sin pararse a reflexionar. Estoy abatido, no he conseguido nada…”

La segunda alma explica: “Pues yo he acabado verdaderamente cansada. Al principio me divertí mucho, pero después llego un momento en que estaba saturada, es tan intensa la experiencia y tan incomprensible, que no he podido entender el sentido de nada de lo que me pasaba, pues solo estaba centrada en experimentar.”

Conclusión: ¿Cuál es el alma más evolucionada? Ninguna de las dos, pues ninguna ha entendido el sentido de la vida. La vida no hay que tomarla tan serio como el alma misionera, ni hay que tomársela demasiado a la ligera como el alma materialista. El truco esta en no tomarse demasiado en serio la vida, divertirse y ser feliz, pero con responsabilidad. Ser responsable pero no caer en el dogmatismo, saber divertirse pero no caer en la imprudencia y en la ligereza.

sábado, 14 de junio de 2014

Cooperación versus competición

El Dr Lipton es un biólogo estadounidense, profesor, investigador y precursor de la Epigenética. La Epigenetica, es el estudio de los mecanismos moleculares mediante los cuales el entorno controla la actividad genética. En su libro "La biología de la creencia" el Dr Bruce Lipton, nos habla de esta nueva biología, en la que pone de manifiesto, la importancia de la cooperación, para el mantenimiento y supervivencia de los organismos que se desenvuelven en la biosfera.

El doctor Lipton nos habla en su libro, de las dos líneas en las que se basan los estudios de la biología evolutiva; por una parte está la biología darwinista, que describe un mundo competitivo, en el que la vida es una especie de guerra interminable entre robots bioquímicos en batalla; en la otra parte se encuentra la nueva biología, que nos presenta la vida como un mundo de colaboración, en la que el poder cooperativo del grupo, es más inteligente que el individuo por separado, y en conjunto, es capaz de proponer soluciones creativas y adaptivas para el beneficio común.

Lipton nos expone ese mismo mundo de cooperación a nivel de comunidades humanas, manifestándonos la importancia y las consecuencias, de nuestras creencias en la dinámica de la vida, ya que en última instancia, es la que la mente consciente la que domina tanto el entorno como la genética. El  doctor Lipton está convencido, de que los humanos experimentaremos un cambio muy profundo de paradigma, cuando seamos conscientes de la importancia de nuestras creencias, y la repercusión de estas en nuestro entorno.

De esta manera el Dr Lipton afirma: No son las hormonas ni los neurotransmisores producidos por los genes los que controlan nuestro cuerpo y nuestra mente; son nuestras creencias las que controlan nuestro cuerpo, nuestra mente y, por tanto, nuestra vida.

Hasta ahora se creía, que los genes sólo se transmitían a la descendencia de un organismo individual, a través de la reproducción, pero actualmente, los científicos han descubierto que los genes se comparten no sólo entre los miembros individuales de una especie, sino también entre miembros de distintas especies. Este proceso de distribución de la información mediante la transferencia genética, acelera el proceso de evolución, permitiendo que los organismos adquieran experiencias aprendidas por otros organismos. Los genes no son más que la memoria física de las experiencias aprendidas por los organismos, en su interactuación con el entorno. Este intercambio de genes entre las especies disemina estas memorias y, en consecuencia, influye en la supervivencia de todos los organismos que constituyen el ecosistema. 

Estas relaciones simbióticas entre especies, han sido estudiadas por muchos científicos. En el libro Darwin 's Blind Spot escrito en 2002 por el físico británico Frank Ryan registra un buen número de estas relaciones, incluyendo la de una gamba amarilla que consigue comida mientras su compañero el pez gobio la protege de sus depredadores y la de una especie de cangrejo ermitaño, que transporta una anémona rosa sobre su concha. A los peces y a los pulpos les gusta alimentarse de cangrejos ermitaños, pero cuando se acercan a esta especie en particular, la anémona dispara sus coloridos tentáculos llenos de dardos microscópicos de veneno, y pican al potencial depredador, alentándolo a buscar su alimento en otra parte. La anémona guerrera también consigue algo de esa relación, ya que se alimenta de los restos de comida del cangrejo.

 Lipton también nos habla en su libro de la paranoia que hay desde hace unas décadas por combatir los microorganismos por medio de todos los métodos posibles (jabones antibacterianos, desinfectantes, antibióticos, etc.), sin darnos cuenta que nuestro organismo está repleto de estas bacterias, y que su acción es esencial para nuestra salud. Por ejemplo, las bacterias de nuestro aparato digestivo ayudan a digerir la comida, permitiendo la absorción de las vitaminas. Es por esto por lo que el abuso de los antibióticos, es perjudicial para la resistencia de nuestras defensas, ya que estos matan indiscriminadamente tanto a las bacterias necesarias como a las dañinas. Según  Lipton, la práctica totalidad de las células que constituyen nuestro cuerpo son parecidas a las amebas, y los seres humanos no somos más que el resultado de la conciencia colectiva de estas células. Al igual que una nación se compone de individuos que comparten una cultura, la humanidad refleja la naturaleza básica de sus comunidades celulares. 

LA EXPERIENCIA EN EL CARIBE

Lipton nos describe una experiencia que tuvo, en un momento de crisis existencial, que le ayudó a comprender más profundamente este mecanismo de cooperación, necesario para el desarrollo de la vida. Cuando Lipton era profesor e investigador celular en una prestigiosa universidad de EEUU, estaba atravesando un momento de crisis personal, lo que le hizo replantearse su vida, cambiando su prestigioso puesto por otro, en una humilde universidad de una isla caribeña. Entre las junglas y los arrecifes, se dio cuenta, que en estos lugares vírgenes, las especies vivían en una perfecta simbiosis de cooperación entre ellas. Allí descubrió, que es la cooperación, y no la competición de la que nos habla Darwin en su teoría de la evolución, la que mantiene la vida en la naturaleza.

Lipton nos cuenta que durante su segundo día de estancia en el Caribe, mientras se encontraba frente a un centenar de inquietos estudiantes de medicina, se dio cuenta que ninguno de ellos consideraba la isla como un refugio de paz. Para estos estudiantes, la isla era la última oportunidad para cumplir su sueño de convertirse en médicos. Los alumnos solo tenían dos características en común. La primera: no habían conseguido superar el competitivo proceso de selección que permite el acceso a una de las limitadas plazas de las facultades de medicina norteamericanas. Y la segunda: estaban decididos a conseguir su título de medicina a toda costa. La mayor parte de ellos se había gastado los ahorros de toda su vida o se había endeudado hasta las cejas para pagar la matrícula y los costes de los estudios. Entre ellos, había todo tipo de personas, y de todas las edades; desde estudiantes, hasta contables, profesores, músicos, un jubilado, una monja e incluso un narcotraficante.

Lipton les dejo claro a los estudiantes, que aunque estaban en un país extranjero, no esperaba menos de ellos que de sus alumnos de Wisconsin, ya que todos los médicos tenían que superar el mismo examen de la Junta Médica para poder ejercer la profesión, sin importar de qué facultad procedieran. Después saco un fajo de exámenes del maletín, y les hizo una prueba de autoevaluación. Como fue de esperar, los resultados fueron desastrosos...

Pero aún así el profesor Lipton no se rindió al fracaso sus alumnos. Hizo un gran esfuerzo por convencerles de que la Histología y la Biología Celular no eran asignaturas difíciles desde el punto de vista intelectual. Les prometió que llegarían a comprender de verdad el funcionamiento celular en lugar de limitarse a memorizar cifras y datos, porque debido a que los principios celulares son simples, el plantearía el estudio de forma simple. Su discurso consiguió entusiasmar a los estudiantes lo suficiente, como para no dejarse vencer por el sistema.

Lipton describe en su libro, a los estudiantes de medicina a los que solía dar clases en EEUU: Durante  mis años como profesor en la facultad de medicina, llegué a darme cuenta de que los estudiantes de esta carrera son, dentro del entorno académico, más competitivos y arrogantes que un cargamento de abogados. Se esfuerzan por seguir la lucha de Darwin en su empeño por llegar a ser uno de los «más aptos» y deslumbrar en la graduación después de cuatro agotadores años en la facultad. Ese obcecado objetivo de convertirse en licenciados estelares, sin fijarse siquiera en los compañeros que están alrededor, sigue sin duda el modelo darwiniano, pero a mí siempre me ha parecido una meta algo irónica para los que se esfuerzan por convertirse en compasivos sanadores.

Pero sus prejuicios sobre los estudiantes de medicina, se desmoronaron con sus nuevos estudiantes de la isla caribeña. Su clase de inadaptados dejó de actuar como los típicos estudiantes de medicina; abandonaron esa mentalidad en la que sólo los más aptos sobreviven, y se agruparon en una fuerza común, que los ayudó a llegar con energía al final del semestre. Los estudiantes más competentes ayudaron a los que lo necesitaban, y de esta forma, todos se volvieron más competentes. 

Al final, como bien dice Lipton, hubo una recompensa en forma de final propio de Hollywood. En el examen final, puse a sus alumnos exactamente el mismo test que a los estudiantes de Wisconsin. y no hubo ninguna diferencia entre los resultados de estos rechazados y sus colegas de la élite de EEUU. Algunos estudiantes declararon, que cuando volvieron a EEUU, y se encontraron con los compañeros que asistían a las facultades norteamericanas, se dieron cuenta que ellos comprendían mucho mejor los principios que gobernaban la vida de las células y de los organismos.

Por último Lipton nos hace una reflexión muy relevante; el está convencido, de que buena parte del éxito de sus alumnos, se debió́ a que no se comportaron como sus compañeros de EEUU; en lugar de imitar a los competitivos estudiantes de medicina estadounidenses, imitaron el comportamiento de las células, uniéndose para formar un grupo, que en su conjunto era mucho más inteligente, que el individuo por separado. 

Bibliografía: "La biología de la creencia" de Bruce H. Lipton 

domingo, 8 de junio de 2014

El "Mapa de la conciencia"

El trabajo exterior nunca puede ser pequeño si el trabajo interior es grande.
Y el trabajo exterior no puede ser grande si el trabajo interior es pequeño.
- Maestro Eckhart, místico cristiano del siglo XIV

En el libro “El poder contra la fuerza” de David R Hawkins (Doctor en Medicina y Filosofía), el autor nos habla de la diferencia entre el poder y la fuerza; La fuerza se ejerce siempre desde el ego por lo que trae consigo una oposición, y en consecuencia una enorme pérdida de energía; mientras que el poder contribuye a la realización del Ser, y a su estado natural, que es la Paz interior.

Todos los problemas que se establecen en el mundo exterior siempre provienen del interior, cuando somos conscientes de esto, y nos hacemos responsables de nosotros mismos, es cuando comienza el viaje hacia la toma de conciencia, subiendo niveles en nuestro "Mapa de la conciencia".

Según Hawkins, El hombre piensa que vive en virtud de las fuerzas que él puede controlar, pero de hecho, se rige por un poder de origen no revelado, poder sobre el que no tiene control. Debido a que el poder se hace sin esfuerzo, pasa desapercibido e insospechado. La fuerza es vivida a través de los sentidos; el poder sólo puede ser reconocido a través de la consciencia interior. El hombre está inmovilizado en su estado actual por su alineación a patrones atractores de energía muy poderosos, que él mismo inconscientemente, pone en movimiento. Momento a momento, está suspendido en este estado de evolución, retenido por las energías de la fuerza, impulsado por las energías del poder.

El individuo es pues, como un corcho en el mar de la conciencia -el no sabe dónde está, de dónde viene, ni a dónde va, y él no sabe por qué. El hombre divaga en este enigma sin fin, preguntándose las mismas cuestiones siglo tras siglo, y así seguirá, a falta de un salto cuántico en la conciencia. Un hito de tal súbita expansión del contexto y la comprensión es una experiencia interior de alivio, alegría y asombro. Todos los que han tenido tal experiencia sienten después que el universo les ha concedido un don precioso. Los hechos se acumulan por el esfuerzo, pero la verdad se revela sin esfuerzo.

Este poder del que nos habla Hawkins, es nuestro propio inconsciente que actúa todo el tiempo en nosotros, y según la conciencia de cada uno. Alcanzar la consciencia superior, consiste en ir iluminando ese inconsciente, que actúa como un resorte automático en nuestra vida, atrayendo circunstancias de las cuales no nos responsabilizamos, al atribuirlas al azar. Jung decía al respecto: Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad.

Según Hawkins el universo es altamente consciente, y nuestras decisiones, desde la más pequeña a la que creemos más importante, afectan a la vida de todos.

Hawkins desarrollo en este libro, un “mapa de la Conciencia” que describe nuestro proceso espiritual. El Mapa presenta una lista de actitudes y emociones, y les asigna un valor numérico. Todos atravesamos esos estados de conciencia en algún momento, y con cada experiencia aprendemos a expandir nuestra conciencia desde el estado más denso hasta la conciencia más pura.  Por ejemplo, los sentimientos que nos generan culpa, la ansiedad y odio, están en los niveles en los cuales atraemos la energía negativa, mientras que la afirmación, la confianza y el optimismo, atraen la energía positiva, que aumentan nuestro bienestar y en última instancia conducen a la conciencia pura, en la cual estamos en completa paz y armonía con cualquier tipo de experiencia que vivamos. 

“El Mapa de la Conciencia”, confirma que las etapas  la evolución interior encontradas en la literatura sagrada, y mencionados por los filósofos, santos, sabios y místicos a lo largo de los siglos  son auténticas y medibles, es decir son patrones que atraen determinados campos de energía, que vibran en similar sintonía. Esos patrones nunca habían estado englobados en un marco científico por el cual entenderlos y así avanzar hacia la libertad definitiva. Los niveles de conciencia o campos de energía, se valoran de acuerdo a su efecto. Con cada aumento progresivo en el nivel de conciencia, la vibración de la energía se incrementa y sutiliza.

La kinesiología es una de las aplicaciones prácticas, que se desarrollo a partir de los estudios de  Hawkins. La kinesiología es una ciencia basada en la prueba de una respuesta muscular ante los estímulos; Un estímulo positivo provoca una respuesta muscular de fortaleza; un estímulo negativo produce un debilitamiento demostrable en la prueba muscular.



Según Hawkins

El punto de respuesta crítico en la escala de conciencia calibra en el nivel 200, el cual es el nivel asociado con el Coraje. Todas las actitudes, pensamientos, sentimientos, asociaciones, entidades o figuras históricas por debajo de este nivel de calibración hacen que una personase se debilite. Todas las actitudes, pensamientos, sentimientos, asociaciones, entidades o figuras históricas por encima de este nivel de calibración hacen que una personase se fortaleza. Este es el punto de equilibrio entre los atractores débiles y fuertes y entre la influencia negativa y positiva, y entre la verdad y la falsedad.

A los niveles por debajo de 200, el impulso primario es la supervivencia personal, aunque en la parte más baja de la escala, la zona de la desesperación y la depresión, hasta esta motivación está ausente. Los niveles del Miedo y la Ira están caracterizados por los impulsos egocéntricos, que emergen de esta urgencia por la supervivencia personal. En el nivel del Orgullo, el móvil de la supervivencia puede expandirse para abarcar también la subsistencia de los demás. A medida que se cruza el límite entre la influencia negativa y la positiva en el Coraje, el bienestar de los demás se torna cada vez más importante. En el nivel 500, la felicidad de los demás emerge como la fuerza motivadora esencial. Los altos 500s, están caracterizados por el interés en la consciencia espiritual tanto en uno mismo como en los demás, y por los 600s, el bien de la humanidad y la búsqueda de la iluminación. De 700 a 1.000, la vida se dedica a la salvación de la humanidad.

Bibliografía: “El Poder contra la Fuerza” de David R Hawkins