Según la mitología griega, Cronos-Saturno reinaba sobre la edad de oro de la eterna juventud, pero fue destronado por su hijo Júpiter y fue confinado bajo tierra. Saturno se convierte en el señor del karma, simboliza la muerte y el aspecto destructor del tiempo.
Es el símbolo de la puerta de las tinieblas por la que debe de pasar la materia para renacer regenerada.
Saturno en el tarot es El Ermitaño, la carta número 9 del tarot, que alude a la primera iniciación, que es la del mundo material. Este arcano simboliza el tiempo-Cronos. En la imagen un anciano sabio que ha dedicado su vida a la acumulación de experiencias. El anciano se mueve en la oscuridad y se vale de una pequeña lámpara para alumbrarse. Personifica nuestra experiencia material, en un primer estadio estamos dormidos y vivimos la vida sin saber hacia dónde nos dirigimos, pero si somos capaces de mirar hacia nuestro interior, encontraremos esa lámpara con luz tenue que nos guiará por el camino de nuestra experiencia. Solo mirando hacia nuestro interior podemos conectarnos con nuestro Yo superior, que es lo que nos conecta con nuestra verdadera naturaleza que es la divinidad.
El símbolo de Saturno
El símbolo de Saturno está formado por una cruz sobre un doble semicírculo. La cruz es el símbolo de la materia. Los semicírculos se relacionan con la Luna, que tiene que ver con la receptividad, la sensibilidad y la percepción. Con la cruz arriba la materia reina sobre la percepción. Para el alma, la forma es una limitación, pero cuando alma y forma trabajan de forma conjunta se alcanza la estabilidad y la seguridad.
En Psicología Astrológica, Saturno es la madre, porque representa nuestra primera relación con lo material. El contacto con la madre garantiza la subsistencia del niño. La madre es el sostén físico y emocional en los primeros años de vida.
En Psicología Astrológica, Saturno es la madre, porque representa nuestra primera relación con lo material. El contacto con la madre garantiza la subsistencia del niño. La madre es el sostén físico y emocional en los primeros años de vida.
La noche Saturnal
El Dios creador de Blake, es un viejo de barba blanca llamado Urizen (nombre derivado de “your reason” y “horizon”) encarna lo que Novalis llama “Razón petrificante”. Bajo la forma del Dios autoritario del Antiguo Testamento, añorante de lo sólido, creo la materia como un parapeto frente a la eternidad.
Urizen es el principio saturnal de “desecación de fuerzas, de donde surge la corporeidad” y el mundo que ha creado es “un encierro de la vida”
(J. Boehme, Aurora)
W. Blake “The Book of Urizen” Lambeth 1794
El rey Urizen se sumerge en el “fluido sulfuroso de sus sueños”, de los que ha creado el “viajo cuerpo” el reino de la materia como “aguas superiores de la Naturaleza”.
Urizen, señor del sol material gozaba antes de eternal juventud y encarnaba “la confianza y la certidumbre”, pero, después de retirarse de la eternidad, encarna la duda destructora y la razón calculadora.
W. Blake “The Book of Urizen” Lambeth 1794
W. Blake Jerusalén 1804-1820
El “espectro de la razón” y las “ruedas satánicas” de la revolución Industrial arrojan sus sombras destructivas sobre la Albión, y de allí a toda la tierra. Las energías creadoras en forma de cisne se encuentran como paralizadas en las sombrías “aguas egipcias” del materialismo.
El cisne simboliza el blanqueado (albedo). Cuando se eleva “la vida vence a la muerte, y el rey ha resucitado”
(Pemety. Dictionnaire Mitho-Hermétique 1787)
Bibliografía: Alquimia y mística - Alexander Roob