El 12 se considera un número sagrado desde tiempos ancestrales. Ya los caldeos, hace más de 3000 años utilizaban este número para medir el tiempo, y según evidencias históricas fueron los primeros astrólogos que dividieron el horóscopo en 12 partes. Esta forma de dividir el tiempo se ha mantenido hasta nuestros días.
Tanto en lo terrenal como en lo cósmico, el tiempo en la dimensión material está representado por el numero 12. Así los días están divididos en dos ciclos de 12 horas (12 horas diurnas y 12 nocturnas), el año está dividido en 12 meses, y el año platónico (conocido en astronomía como gran año o ciclo equinocial, período que tarda la precesión de la Tierra en dar una vuelta completa: 26.000 años aproximadamente) está dividido en 12 eras zodiacales.
Debido a la precesión de los equinocios los signos del zodiaco completan su recorrido a lo largo del gran año (26.000 años aproximadamente)
En la numerología, el 12 es el número de la perfección, que representa el orden espiritual y terrenal. El 12 está relacionado con la circunferencia, 12x30=360º.
En el horóscopo, la circunferencia se divide en 12 partes que contienen los 12 signos zodiacales y las 12 casas.
Los griegos y los romanos tenían 12 dioses principales, y 12 fueron los trabajos encargados al héroe griego Heracles (Hércules para los romanos).
El 12 también aparece en la biblia: A la duodécima hora Adán fue expulsado del paraíso. Jacob tuvo doce hijos. 12 fueron las tribus de Israel. 12 las puertas de la ciudad de Jerusalén y 12 los ángeles que la guardarán, según el Apocalipsis.
Los apóstoles de Jesús fueron 12. Jesucristo fue el último héroe solar nacido en la cultura occidental. Tal es la influencia de Jesús en nuestra cultura, que el tiempo comenzó a contar a partir de su nacimiento. Como todos los héroes solares nació el 25 de diciembre. En esta fecha se conmemora la antigua fiesta pagana de celebración del nacimiento anual del dios-Sol en el solsticio de invierno.
Los apóstoles de Jesús fueron 12. Jesucristo fue el último héroe solar nacido en la cultura occidental. Tal es la influencia de Jesús en nuestra cultura, que el tiempo comenzó a contar a partir de su nacimiento. Como todos los héroes solares nació el 25 de diciembre. En esta fecha se conmemora la antigua fiesta pagana de celebración del nacimiento anual del dios-Sol en el solsticio de invierno.
El Héroe Solar
El 12 está relacionado con los ciclos de la naturaleza y del Sol, y nuestra vida también depende de esos ciclos. Desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte, estamos sujetos a los ciclos naturales.
El origen del mito del héroe solar se inicia con el recorrido del Sol en su viaje de Oriente a Occidente y de Occidente a Oriente. Ese viaje representa el arquetipo del héroe solar que debe de hacer el recorrido que va de la luz a la oscuridad y de la oscuridad a la luz. El viaje del héroe solar es la lucha del hombre dormido que ha olvidado su verdadero origen, que es la luz.
El zodíaco y la mitología están estrechamente unidos y comparten los mismos arquetipos espirituales. Los arquetipos están inscritos en nuestra alma seamos conscientes o no de ellos. Jung denominó “inconsciente colectivo” a este universo de imágenes simbólicas.
El viaje del héroe solar es el camino del autoconocimiento. Una vez nos encarnamos en este mundo, emprendemos una aventura en un primer lugar de manera inconsciente, después vamos haciendo consciente lo inconsciente, hasta que vamos descubriendo en nuestro camino nuestra verdadera naturaleza de luz. En este camino nos encontramos con nuestra sombra (representado por el mitológico dragón), a la que en un primer momento no reconocemos. En esta lucha con nuestra sombra podemos sucumbir. Si salimos vencedores, nos damos cuenta que nuestra sombra somos nosotros mismos, y ya no tenemos necesidad de luchar en contra de ella, la aceptamos y la integramos.
Nodos Lunares
Fuente imagen: http://www.astrologiamedieval.com/Nodos_Lunares.htm
Según Jung: “Es cierto que quien mira en el espejo del agua, ve ante todo su propia imagen. El que va hacia sí mismo corre el riesgo de encontrarse consigo mismo. El espejo no favorece, muestra con fidelidad la figura que en él se mira, nos hace ver ese rostro que nunca mostramos al mundo, porque lo cubrimos con la persona, la máscara del actor. Pero el espejo está detrás de la máscara y muestra el verdadero rostro. Esa es la primera prueba de coraje en el camino interior; una prueba que basta para asustar a la mayoría, pues el encuentro consigo mismo es una de las cosas más desagradables y el hombre lo evita en tanto puede proyectar todo lo negativo sobre su mundo circundante. Si uno está en situación de ver su propia sombra y soportar el saber que la tiene, sólo ha cumplido una pequeña parte de la tarea: al menos se ha trascendido lo inconsciente personal. Pero la sombra es una parte viviente de la personalidad y quiere entonces vivir de alguna forma. No es posible rechazarla ni esquivarla inofensivamente. El encuentro consigo mismo significa en primer término el encuentro con la propia sombra”.
El papel del ego, esta muy bien explicado en esta cita de Jung. El ego representa la máscara, la personalidad con la que el ego se identifica y que está formada por diferentes subpersonalidades. Cuando emprendes el viaje del autoconocimiento, estas mascaras se van cayendo una a una y nos encontramos de bruces con nuestra sombra. Cuando las máscaras caen, ya no te crees tu papel, tu mundo se queda pequeño, estás desnudo, surgen las crisis existenciales, y es en este momento cuando hay que dejar actuar al Ser superior, que es el que va integrando las experiencias de forma consciente. El trabajo de integración consciente supone una autoobservación continua, ya que se trata de sacar lo inconsciente a lo consciente, la oscuridad a la luz. Es un trabajo de consciencia pura.
Considero la astrología una herramienta que nos guía por este camino de autoconocimiento. Citando a Galileo: "La mayor sabiduría que existe es conocerse a uno mismo". Y citando a Sócrates: "El malo lo es por ignorancia, y por tanto se cura de ello con la sabiduría".
Considero la astrología una herramienta que nos guía por este camino de autoconocimiento. Citando a Galileo: "La mayor sabiduría que existe es conocerse a uno mismo". Y citando a Sócrates: "El malo lo es por ignorancia, y por tanto se cura de ello con la sabiduría".
En la Escuela Huber de Psicología Astrológica tienen el siguiente lema: “el autoconocimiento como guía de la libertad del ser humano.” No hay libertad sin conocimiento, y no hay verdadero conocimiento sin autoconocimiento…
Si las puertas de la percepción se purificasen cada cosa se aparecería al hombre como es, infinita.
Pues el hombre se ha encerrado hasta el punto de no ver sino a través de las grietas estrechas de su caverna.
(William Blake)
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