Templanza significa templar, moderar. La carta representa un ángel que pasa el agua (emociones) de una vasija a otra, mezclando su contenido. Mezcla el agua fría y la caliente para obtener agua templada. Eso es lo que hace la Templanza, no se decanta por los extremos elige el “Camino del medio”.
El Camino del Medio es el camino por el que Gautama Buda alcanzó el estado de iluminación a través de la moderación, sin desviarse por los extremos del sufrimiento y el placer, la existencia y la no-existencia, y la transitoriedad y la eternidad…
La Templanza tiene a sus pies dos serpientes entrelazadas, el símbolo del caduceo de Mercurio que representa la curación. En la moderación de las emociones (agua templada), alcanzamos la curación.
Esta carta nos habla también del tiempo, que todo lo cura, nos invita a tener paciencia serenidad y confianza. El tiempo de terrenal es muy distinto al tiempo celestial. Cuando tenemos una visión ampliada de la conciencia, nos damos cuenta que el tiempo es relativo.
A la izquierda de la Templanza se sitúa el Arcano 13 y a la derecha el Diablo. La Templanza se encuentra entre las energías de la destrucción (Arcano 13) y del deseo (Diablo), o lo que es lo mismo Tánatos y Eros.
En su sentido más oscuro el deseo nos divide (di-ablo) y Tanatos nos arrasa, nos destruye. Pero también este significado puede encarnar el sentido más luminoso. Eros en este sentido representa la creatividad y la vida, y esto está muy relacionado con la carta del Diablo, que representa la materialización, y es el deseo lo que nos mantiene vivos.
El deseo emocional es la fuerza vibrante que puede materializar ese deseo, y esto es lo que representa el Diablo, es la cárcel de la materia, que nos hace olvidarnos que en realidad este mundo material es solo una ilusión y que somos parte de un Todo, así como por ejemplo una célula de un riñón es una pequeña parte de un riñón, pero no puede vivir de forma independiente del resto de las células de este órgano. El Diablo tiene en su vientre una cara (ojos, boca, nariz) tiene orejas de animal, manos y pies con garras y cuernos; son nuestros sentidos y nuestros instintos, muchas veces somos esclavos de ellos. Tenemos sentidos e instintos como los animales para poder sobrevivir en el mundo físico, y los sentidos físicos nos limitan la comprensión de otras realidades. Solo trascendiendo lo material podemos entender lo que está más allá, pero primero tenemos que materializarnos en este mundo. La Templanza en un nivel más avanzado nos invita a espiritualizar la materia, que es el último objetivo del ser humano.
Tanatos y Eros son dos energías estrechamente unidas, la una está en la otra, En el arcano 13 podemos ver las cabezas cortadas de un hombre y una mujer en el suelo, también se pueden ver huesos y miembros humanos cortados. La guadaña que corta la vida representa el tiempo, es el tiempo ilusorio de la existencia terrenal, y cuando se acaba volvemos a nuestra verdadera esencia que es el Ángel de la Templanza. El Arcano 13 nos indica que la vida siempre es cíclica, y que todo lo que se destruye sirve de base para la nueva vida (el suelo negro formado por el humus de los restos orgánicos es el más fértil) por tanto la vida se fundamenta en la muerte y la muerte en la vida.
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