La carta de la Justicia tiene una espada levantada en la mano derecha, mientras que en la mano izquierda sostiene una balanza. La espada en la mano derecha hace alusión a un corte con los acontecimientos pasados (la derecha es el pasado), es la hora de hacer balance para encontrar el equilibrio. La Justicia marca un antes y un después, simboliza la ley del karma que nos muestra la “recolección de la cosecha”. El numero 8 de La Justicia cierra un ciclo, ya que en esta carta comienza un segundo septenario. El siete cierra un ciclo en el ocho, y es hora de recoger todo lo que hemos ido aprendiendo en ese ciclo para recomenzar otro, por eso la carta que sigue a La Justicia es El Ermitaño (número 9), que personifica la sabiduría y la soledad en la que vivimos esa sabiduría, ya que es única y exclusiva de cada uno.
La espada nos indica que nada se escapa a la ley de causa efecto, toda decisión tomada en el pasado tiene su consecuencia.
La balanza es el símbolo universal de la Justicia. En astrología la balanza corresponde al signo de Libra, signo regido por el planeta Venus, que rige la armonía. La desarmonía y el caos no pueden reinar de manera permanente pues todo en el Universo es información, la información es orden, y por tanto todo caos lleva inevitablemente al orden. Cuando algo es caótico es porque hay un cambio y una nueva reorientación, y esto es lo que nos indica la balanza, no hay ningún acto que no tenga su consecuencia.
La imagen de la Justicia es un símbolo que aparece en muchas culturas, con representaciones similares. En nuestra sociedad, la justicia de los tribunales institucionales, está representada por una imagen similar a La Justicia del Tarot, la diferencia es que esta justicia tiene los ojos tapados y la espada suele ser representada hacia abajo. La imagen de la diosa de la Justicia, que se utiliza hoy en día como símbolo de los tribunales de justicia humanos, tiene su origen en la mitología griega, la diosa de la justicia griega era la diosa Temis.
La representante de la justicia humana tiene los ojos tapados, se dice que eso simboliza su imparcialidad, sin embargo, yo creo que simboliza la ceguera de la justicia humana, que no es capaz de ver la totalidad y solo se centra en lo inmediato. Sin embargo, la Justicia Divina va más allá, no juzga de la misma manera en que lo hacemos los hombres. La Justicia Divina se centra en las causalidades; la llamada ley de la causa=efecto, y solo una conciencia iluminada puede vislumbrar más allá de la causa en su totalidad.
En la carta de la Justicia se puede ver un circulo en el centro de su corona, este círculo representa el tercer ojo, el ojo de la percepción y la clarividencia, que es capaz de trascender el tiempo y el espacio. El tercer ojo, es el ojo del alma y el conocimiento superior, y es con el que desarrollamos nuestra capacidad extrasensorial. Este ojo, situado en la glándula pineal, se suele activar en la meditación y cuando estamos soñando, ya que la glándula pituitaria se asocia a los ciclos diarios de luz y oscuridad.
La Justicia mira de frente al presente, no a su derecha (pasado) o a su izquierda (futuro). La Justicia nos muestra que el poder siempre está en el presente, en el aquí y ahora. El poder para trascender el karma siempre está en el presente, y solo si aceptas tu experiencia presente, y actúas a través de “La Recta Acción.”, podrás cambiar tus ciclos repetitivos y kármicos (ver: La Rueda de la Fortuna. El Samsara, el Karma y el Dharma).
La Justicia parece tener detrás unas alas, como la Diosa Maat, estas alas representan la Justicia Divina.
De su cuello cuelga una soga, simbolizando la atadura al karma. La Justicia nos ata a las consecuencias de nuestros actos. Solo cuando podemos entender la dualidad somos capaces de trascender nuestro karma. El deseo es lo hace que nos proyectemos hacia la materia y es lo que nos ata irremediablemente al karma, y el karma forma parte de nuestro aprendizaje. No hay nada externo que imparta justicia, nosotros somos nuestro propio juez, ya que en nosotros está implícito lo humano y lo divino, y siempre atraemos a nuestra vida las experiencias que necesitamos aprender.
Temis la diosa griega de la Justicia
A veces Temis era representada con un León, haciendo alusión de que para administrar justicia se necesita fuerza, símbolo del León, por eso en algunas cartas del Tarot más modernas, se ha sustituido la carta de La Justicia por la de La Fuerza, ya que La Fuerza y La Justicia están estrechamente unidas, pues las dos representan la ley de la recurrencia; La Fuerza tiene el símbolo del infinito encima de su cabeza, mientras que La Justicia ocupa el número 8, que es también la representación del infinito, la lemniscata, que establece la naturaleza eterna de la Divinidad. Sin embargo, yo pienso que en La Fuerza se inicia el ciclo creativo, mientras que en La Justicia se cumple con un ciclo creativo (ver: Los Arcanos I y XI del Tarot y su relación con el proceso creativo del 1 y el 11).
Maat la diosa egipcia de la Justicia
En la Mitología egipcia, Maat era la Diosa de la verdad y la justicia. Al igual que Temis, Maat lleva una balanza, pero la espada no aparece en su simbología. Junto a ella el dios egipcio Thot (Hermes o Mercurio), mensajero de los dioses y escriba, ayuda a impartir la Justicia Divina. Sin embargo aquí podemos encontrar cierto paralelismo con la espada, ya que el dios Thot representa la palabra y el pensamiento, y en el Tarot estos conceptos están representados por las espadas.
Maat representa el principio divino del armonía cósmica, que mantiene en equilibrio la causa y los efectos. Es representada como una mujer con alas, sobre su cabeza una pluma de avestruz en posición vertical. Las alas simbolizan lo sutil, las plumas apenas pesan, mientras que normalmente, solemos cargar en nuestra vida con una gran mochila mental y emocional, y eso es lo que hace pesarosa nuestra existencia. Cuando un ser humano muere, Thot coloca en el platillo de la derecha de la balanza de Maat, su corazón, mientras que en el platillo de la izquierda, coloca la pluma de Maat. Si el corazón y la pluma están en equilibrio, quiere decir que ha habido un equilibrio entre lo aprendido y lo que se necesitaba aprender en esa existencia. Si el corazón pesa más que la pluma, el individuo tendrá que pasar un tiempo en el purgatorio para limpiar su alma, antes de pueda entrar en el Paraíso.
Es indispensable despertar la conciencia, porque seamos ignorantes o no, el karma debe pagarse. La Diosa Maat, conoce todos los pensamientos, sentimientos y acciones de cada uno de los seres humanos, porque está dentro de cada uno de nosotros. En última instancia nosotros somos nuestro propio juez. Maat está en el interior de nuestra psiquis como una de las partes del Ser.
El número 8
El número 8 que tiene La Justicia, es el sendero de todos los ciclos evolutivos y este movimiento también aparece en la vara de Mercurio, el caduceo, símbolo del Logos, de la Creación y del Verbo (Universo Mental: “Todo es Mente”), que se convierte en el principio universal del Cosmos. La espada de La Justicia es también una representación de la palabra y lo mental, pues en la simbología del Tarot las espadas representan lo mental. La mente es realmente la que establece nuestro karma, pues la mente está continuamente creando, y todo lo que se materializa primero pasa por la mente de quien lo materializa.
En las barajas de cartas podemos ver este proceso, que primero se inicia en lo mental=espadas, sigue con lo emocional=copas, la acción=bastos y finalmente la materialización=oros. Este proceso de cuatro, representa la actividad en los planos externos del materialismo, sin embargo se necesita la conciencia para arrastrar estas fuerzas cuádruples hacia la esfera del ocho.
El ocho es también la octava superior. En el 8 se reúnen lo negativo y lo positivo, las dos varas que se van entrelazando para formar el equilibrio en la circulación de la fuerza vital. Esta Fuerza es la que imprime la vida en cada organismo vivo (el ADN).
El octavo signo del zodiaco es Escorpio, es símbolo de la muerte y la inmortalidad. Escorpio y el Águila (ó Ave Fénix) simbolizan el mismo signo, en lo inferior y lo superior respectivamente; mientras Escorpio es la muerte, el Águila ó Ave Fenix es la renovación.
El Dragón y la serpiente también están relacionados con el 8, por lo que tiene su significado cíclico y transformador.
La octava letra del hebreo Hod significa esplendor, que es la condición de un “Nuevo Orden”, que aparece después de cumplirse y completarse el ciclo del 7.
En definitiva, el 8 representa las Leyes de la Causalidad y del Renacimiento.
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