Aída 19/07/1976

 
Aída 19/07/1976

Esta carta me recuerda a una especie de escudo protector del Yo. 

Casi todos los planetas de esta carta se encuentran en la parte del Yo que es la parte izquierda. En la parte derecha apenas se encuentran planetas. Esto significa que esta persona busca su desarrollo a través de su propia individualidad. Se trata de una persona bastante independiente, que vive su vida, y que no le importa demasiado la opinión de los demás.

En cuanto a las figuras se ve un gran triángulo de Rendimiento en rojo, un triangulo de aprendizaje pequeño y bastante líneas zigzagueantes que se conectan con estos dos triángulos. Los triángulos tienen una motivación mutable, son adaptables y experimentan lo externo a través de emociones y sentimientos. Y las figuras lineales buscan más una motivación cardinal: poseen una gran fuerza impulsiva que les incita a trabajar para conseguir objetivos concretos, una vez alcanzados buscan otros nuevos porque no pueden parar quietos. 

En el triángulo de rendimiento, hay mucha tensión y la persona que lo tiene suele tener mucha energía disponible para trabajar, acostumbrará a realizar su trabajo rápido y bien, pero aunque posea más energía que cualquier otra persona, tras una fase de trabajo, la energía se acaba y necesita reponerse Tras un período de descanso corto o largo, comenzará a trabajar de nuevo con el ánimo completamente renovado.

Con el triangulo de aprendizaje pequeño, se produce un aprendizaje a través de la experiencia A partir de la tensión interna, se produce un descontento con la situación exterior. Por la propia necesidad interna de crecimiento, el centro hace que el individuo se sienta insatisfecho con la realidad exterior existente y lo obliga a tomar una decisión para intentar resolver la situación. Con este triángulo, el proceso de aprendizaje se produce con mucha frecuencia. Como este triángulo se encuentra en la parte del colectivo de la carta (sociedad, vecindario, hermanos, hogar, relaciones), las experiencias se van a dar sobre todo en esta área.

A menudo, estará impulsada por una intranquilidad y un descontento interior que le resultará difícil explicar; además, si se le pregunta al respecto, sus respuestas parecerán evasivas.

A esta persona le resultará difícil disfrutar lo conseguido. Tiene un exceso de color rojo, lo cual indica tensión, en ocasiones por frustración, lo cual le obliga a adaptarse a las circunstancias. 

Las tensiones las lleva hacia el interior, aunque intenta esconderlas hacia afuera, al final muestra muy claramente sus límites sobre todo en lo referente a los demás. Crea como una línea imaginaria y se escuda dentro de ella misma. 

Modelo de familia y planetas de la personalidad.

Sol (el Yo mental y el padre).

Hay unos cuantos planetas en conjunción en la casa I (Sol, Mercurio, Saturno, Venus). Esta persona me comenta que perdió a su padre cuando tenía 2 años. Esta impronta se ve marcada dentro de esta conjunción, a los dos años, el Punto de la Edad hace conjunción con el Sol y esta persona pierde a su padre. 

El Sol y su ascendente están en el signo Cáncer. Seguramente esta persona tendrá las características de este signo muy potenciadas. Las personas de signo Cáncer (signo de agua: emociones) se caracterizan por su inestabilidad emocional, pueden tener momentos de introversión y de entusiasmo. Son muy susceptibles y vulnerables, y si es herido en su sensibilidad se cierra inmediatamente en su concha, como un cangrejo se protege con su resistente caparazón y siempre está alerta para huir.

Este carácter introspectivo y emocional de Cáncer se verá acentuado ante situaciones de pérdida o de heridas emocionales. 

El Sol en la casa I, que es una casa cardinal, está muy enfocado hacia el trabajo, esta persona querrá alcanzar sus metas lo más rápidamente posible, detesta la lentitud, y puede llegar a ser muy sensible a cualquier tipo de oposición o crítica.

El Sol (padre) tiene un aspecto de tensión rojo (cuadratura) con la Luna (el hijo), la pérdida del padre probablemente le afectó en la infancia, y esta situación le crea un conflicto interno y emocional con la figura paterna. 

En esta conjunción del Sol-Mercurio-Saturno-Venus, se puede apreciar una simbiosis del padre, representado por el Sol y la madre, representada por Saturno. La niña (Venus) ve a sus padres como algo indiferenciado, no distingue al padre y la madre. 

Saturno (el Yo físico y la madre).

Saturno en la casa I produce una imagen del yo saturnina y la persona se presentará ante los demás de manera fría y cerrada. Las personas con Saturno en esta posición suelen ponerse muchas barreras y son muy perfeccionistas. Son personas que trabajan mucho y que, además, lo hacen gustosamente. Se toman la vida muy en serio puesto que, para muchas de ellas, la vida consiste esencialmente en un duro cumplimiento de las obligaciones o en el dominio de tareas que se imponen a sí mismas. La autodisciplina y la autolimitación con su correspondiente egocentrismo son manifestaciones saturninas.

Venus representa la feminidad, pero en la infancia la niña suele sentirse muy identificada con Venus. Venus conjunción con Saturno (madre), indica que cuando era niña se sentía muy identificada con la madre, seguramente buscaba su aprobación. Venus es un planeta que busca la armonía por encima de todo, pero en este caso le llegan aspectos rojos, que son aspectos de tensión y Venus no soporta la tensión. Da la impresión de que Saturno (madre) castrara la necesidad de Venus de disfrutar de la vida y vivir plenamente su feminidad, o tal vez vivió su infancia con la impresión de que le faltaba el afecto en el hogar. Saturno marca mucho el sentido del deber y de la responsabilidad.

Luna (el Yo emocional y el niño).

La Luna es el planeta más elevado de la carta de los tres que componen la personalidad. Lo cual nos indica unos padres que esperaban más de su hijo que lo esperaban de ellos mismos. 

Las personas con la Luna en esta posición temen no conseguir satisfacer las expectativas y esperanzas del entorno. En la casa 10 persona tiene deseos de popularidad, y luchará por conseguir el aplauso y el reconocimiento de los demás.

Es una Luna muy tensa, pues solo le llegan aspectos rojos de cuadratura, que no concuerdan con la naturaleza emocional de la Luna. Además la Luna se encuentra en Aries que es un signo de fuego, en el que tampoco se siente cómoda, por ser Aries un signo de naturaleza extrovertida y activa, por lo que le otorga una naturaleza inquieta e impaciente. 

El signo Aries dota a la Luna de un deseo de independencia. Puede ser una persona ambiciosa, luchadora, intrépida y en ciertas ocasiones agresiva. Su afán por la acción puede ocultar un miedo a establecer vínculos duraderos, huyendo del compromiso por no querer sentirse atado emocionalmente.

Nodo Norte en casa 4

El Nodo Norte indica nuestro camino de desarrollo en esta encarnación. 

En la casa 4, lo esencial son los sentimientos.

En la casa 4 se debe sentir la protección y el confort del propio nido. Las personas con el Nodo Norte en esta posición suelen tener tendencia a ser demasiado “mentales” y a enfatizar demasiado su propia individualidad. Pero lo que el Nodo Lunar les exige es aprender a ser personas sencillas, personas “como las demás”, individuos que también tienen sus propios sentimientos, que los expresan y que aceptan los sentimientos de los demás.

En la casa 10, se encuentra la Luna, que indica  una intensa aspiración a la individualidad y la  independencia, la persona tendrá que desarrollarse en esa dirección, pero el Nodo Norte en la casa 4 es una indicación de que ese proceso debe realizarlo estando continuamente conectada a tierra, cuidando de sus propias raíces y de su patria, y sin perder el suelo bajo sus pies.

Bibliografía:
Astrología de la Figura de Aspectos – Api Ed.
Astrología del Nodo Lunar – Api Ed.
Lo Planetas, órganos de función – Api Ed.

Victoria López: vlmanrique@gmail.com